¿Castigo de AMLO, el recorte al presupuesto?

Intríngulis de la Información

Por “el Recoveco”

De acuerdo al proyecto de Presupuesto Federal para el 2021, enviado por el Ejecutivo para su análisis, discusión y aprobación al Congreso, Durango sufriría un “castigo” de alrededor de mil millones de pesos en su gasto federalizado, con relación al período anterior, por lo que hay un cierre de filas de todos los sectores duranguenses para exigir a los legisladores, no permitir el recorte, y haya un trato de justicia para uno de los estados más golpeados por la ausencia de recursos públicos en la realización de obras de infraestructura.

El clamor de los duranguenses hacia los legisladores federales, es basado en el rezago ancestral que padece Durango a causa del trato desigual que ha recibido de los diferentes gobiernos, y que al inicio de cada sexenio, ofrecen “ponerse a mano”, lo cual no ha sucedido hasta ahora.

Con la desaparición de los fideicomisos y el fondo de salud, el ajuste al gasto federalizado que se pretende aprobar para el próximo año, será mayor a los mil millones de pesos, con lo cual se imponen barreras al proyecto de crecimiento que enarbola la administración estatal que encabeza José Aispuro Torres.

El golpe financiero, de recibir el visto bueno de los diputados, en los términos enviados por la Secretaría de Hacienda, pegaría directamente a los municipios, que verían seriamente disminuidos los montos de las participaciones que son enviadas por la federación, y que les llegan a través del Gobierno del Estado.

Que no se vea ese pretendido recorte económico, como una represión política de López Obrador, porque Durango es parte del grupo de 10 gobernadores rebeldes que exigen revisión al pacto fiscal, a fin de evitar que los vaivenes políticos causados por las filias y las fobias de los gobernantes en turno, sean reflejados en la asignación del gasto federalizado a las entidades y municipios.

En ese cierre de filas en torno al titular del ejecutivo estatal, se demanda a los diputados federales que representan a Durango en el Congreso de la Unión, que den la lucha para que al menos se aprueben los 803.7 millones de pesos con que se iniciaría en el 2021, la construcción de la presa Tunal II, obra necesaria para disminuir los riesgos de inundación, pero sobre todo para garantizar la irrigación a miles de hectáreas de sembradíos de los que dependen familias del campo duranguense.

Después de cada temporada de lluvias, las carreteras interestatales como caminos alimentadores para las actividades productivas de las áreas forestal, pecuaria, agrícola y minera, quedan destrozadas e intransitables, y son un riesgo de accidentes constantes. Por eso se exige que no se cancelen los 545 millones de pesos que se destinan al año para rehabilitar las rúas.

Los gobiernos federales pasan, y hasta ahora ninguno ha respondido al reclamo de reconocer el gasto educativo de cerca de 3 mil millones de pesos que se sufraga con recursos estatales, y que representa un impedimento para ejecutar obras de infraestructura. Durango exige a sus legisladores, no dejarse avasallar por el Presidente de la República, y aprueben un presupuesto justo para que sigan obras tan necesarias ya no para detonar el desarrollo tan anhelado, sino tan siquiera para disminuir el grave rezago.