¿Cómo perder una campaña electoral?

Por Oswaldo Rodríguez Amaya

El triunfo de una campaña electoral se consolida cuando logramos movilizar a las masas en una causa común, sin embargo, ¿qué no debemos de hacer en un proceso electoral? 

En un decálogo podríamos sostener los siguientes cinco puntos de las cosas que no tenemos que hacer: 

  1. No hacer una campaña por qué ya nos conocen. Esto es totalmente falso, una estrategia debe de encontrarse lo suficiente sustentada como para saber en que momento estar y en que momento no estar, sin embargo, si queremos ganar, siempre debemos de hacer una campaña electoral, teniendo claro ¿que queremos?, pues si no tenemos un objetivo claro, jamás llegaremos. 
  1. No prepararse. Una práctica muy común en la política es creer que dominamos todos y cada uno de los temas; si bien es cierto, es imposible saber cada uno de los temas, debemos de dominar los temas que quieren saber los ciudadanos y como un personaje, puede cambiar la vida de millones de ciudadanos. 
  1. No movilizar al electorado. Hemos visto campañas muy creativas, con grandes propuestas y con grandes candidatos, caer. ¿La razón? Las campañas se ganan con votos y si no logramos mover a las masas el día de la elección en una causa común, hemos perdido. 
  1. No tener una estrategia. La estrategia representa el pilar de desarrollo de un proceso político, una mala campaña podrá sobrevivir a una buena estrategia, pero aún la mejor campaña no sobrevivirá si la estrategia no fue la correcta. Es por esto que, se debe de dejar a un lado las ocurrencias y las improvisaciones. 
  1. No tener un cuarto de guerra. El cuarto de guerra representa el comando de campaña, quien desarrolla la estrategia, le da seguimiento y construye el triunfo. No se puede llegar solo al triunfo, se necesita de un equipo y sobre todo un equipo capacitado. 

Al final del día, la política no es ni para ángeles ni querubines, representa una lucha de pasiones internas y externas, pero también, es un arte. Al tiempo.