Derriba Municipio 28 ladrilleras en favor del ambiente

14 ladrilleras retiradas tenían más de 40 años trabajando

A la par se han plantado más de 15 mil árboles y rescatado áreas verdes

A través del diálogo y acuerdos, en lo que va de la administración se han derribado 28 ladrilleras en la ciudad, de las cuales 14 han sido en la última semana, para favorecer el medio ambiente al mejorar la calidad del aire, según lo dio a conocer el Presidente Jorge Salum.

A la par, en este año se plantaron 15 mil árboles de distintas especies por todos los rumbos de la ciudad y en el medio rural; además, se rescataron áreas verdes, como parte de un trabajo integral por el medio ambiente, informó el Alcalde capitalino.

Dentro de los lugares que se han derribado ladrilleras se encuentran las colonias Jardines de Cancún, Valle del Guadiana y Ampliación Las Rosas, zonas que durante años han representado el mayor número de denuncias por contaminación del aire.

De las 28 ladrilleras derribadas la mitad eran reincidentes, el resto tenía más de 40 años trabajando y generando contaminación en la zona, sin que hubieran sido intervenidas legalmente para su retiro.

En atención a las denuncias ciudadanas, se han emprendido acciones reales para mejorar la calidad del aire, no sólo de las personas que diariamente se ven afectadas por la quema de ladrillo, sino para que sean todos los duranguenses quienes gocen de una ciudad menos contaminada, destacó el director municipal de Medio Ambiente, Francisco Franco Soler.

Dejó claro que se ha privilegiado el diálogo con los productores de ladrillero para llegar a acuerdos, pues en su mayoría están conscientes de que el giro de su actividad produce daños a la salud de las familias que viven a los alrededores de las ladrilleras, así como a ellos mismos.

Se está actuando en todo momento con respeto a la ley, atendiendo las denuncias de los ciudadanos y avanzando en una problemática que data ya de hace varias administraciones municipales.

Vecinos de estas zonas agradecieron la intervención y el derribo de ladrilleras, luego de varias décadas de afrontar las consecuencias de la contaminación por la producción de ladrillo.