Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

Estamos en fechas decembrinas, una temporada que suele estar marcada por el marketing, el consumismo y la excesiva comercialización, es quizá cuándo más necesitamos un recordatorio de lo que se trata la navidad, y estoy consciente que a muchos no les mueve nada esta película, y me refiero a la cinta realizada en el año 2000, la que para mí es la más entrañable de todas las versiones de esta historia infantil que se han realizado y por eso quiero poner en consideración algunos aspecto que para mí la hacen memorable y digno de valorarse mejor.

En primer término la magnífica actuación de Carrey, sencillamente magistral. Sus expresiones, movimientos son más que expresivos, ayuda mucho la excelente máscara y la buena dirección de cámaras. Y es que Jim Carrey fue una elección perfecta para hacer del Grinch, hace una voz exacta, llevar maquillaje en todo el cuerpo puede ser difícil pero él lo hace que sea fácil. Hace unos movimientos y gesticulaciones que combinan muy bien. Puede sobreactuar en algunas ocasiones, pero es su estilo de actuación y no me quejo. Otro punto a destacar es la historia es de lo mejor que se puede ver en estas fechas ¿Por qué? ‘El Grinch’ es una especie de ogro verde que siempre ha vivido aislado en la cima de una montaña, en las afueras de Villa Quién. Habituado a la soledad, lo que le destroza los nervios son los villancicos que la gente del pueblo canta en Navidad; para vengarse, decide robar los regalos de Santa Claus, para quién no está familiarizado con el cuento del Dr. Seuss esto puede sonar terrorífico, sin embargo la historia es hermosa, cálida y llena de valor humano (si se me permite el término), hacen tanta falta mensajes de valor en esta sociedad que ves ‘El Grinch’ y te desempolva ese espíritu navideño.

Si somos honestos la película es linda, pero no es perfecta, tiene varios defectos, el principal la dirección de Ron Howard, que no logra amalgamar todos los elementos y que por momentos se cae, en cuestiones de ritmo cinematográfico, sin embargo y a pesar de esto, esta es una de mis películas favoritas de la infancia, que nos recuerda que la Navidad en una tienda no está, si se animan a revisitarla que la disfruten y recuerden que.