El periodismo en México está herido: Ammpe

Pese a los asesinatos, la prensa a nivel nacional dice “no nos vamos a callar”.

En México están matando al periodismo. La impunidad, la corrupción y la indiferencia han acabado con la vida de seis comunicadores este año, lo han hecho a través de gatilleros amparados bajo la falta de procuración de justicia para quienes investigan y exponen la verdad en este país donde nadie ha sido juzgado por atentar contra ellos.

La herida es muy profunda porque no sólo se han silenciado sus voces, sus familias fueron destruidas al perder a un padre, madre, hijo o hermano. Así sucedió de nuevo el 15 de mayo, cuando Javier Valdez, cronista e investigador especializado en temas de narcotráfico, fue ultimado a balazos cerca de su trabajo, la redacción de Río Doce, en Culiacán Sinaloa.

Sembrador de aguerridos escritores, Javier continuó hasta sus últimos días con su pasión por las contar historias que pocos se atreven a relatar, habló incluso por aquellos que han perdido la vida por ejercer su derecho a indagar e informar.

Mientras en Sinaloa y algunas otras partes de México los comunicadores comenzaban a manifestarse por tan cobarde ataque, Sonia Córdoba, subdirectora del semanario El Costeño en Autlán, Jalisco, y su hijo Jonathan Rodríguez Córdoba también fueron emboscados. El 15 de mayo se apagaron las vidas de tres personas vinculadas a la labor informativa.

Para la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas, Escritoras y Comunicadoras (Ammpe) Delegación Durango el periodismo es una profesión de alto riesgo en México, la más peligrosa de todas; pero también a la que pertenecen los más fuertes, aunque en estos momentos tengan el alma y la pluma partida, pues a pesar de sentir que en cualquier momento pueden recibir uno o decenas de disparos “no nos vamos a callar”.

En todo el país, los comunicadores han tomado con coraje, aunque vulnerables, la decisión de seguir adelante y de no parar hasta obtener justicia y las medidas de seguridad para el ejercicio de nuestra profesión. Han optado por no ahogar sus voces y que la verdad siga saliendo a la luz.

En 2017 la violencia contra la prensa en México se ha recrudecido, se ha convertido en un ataque permanente e intencional, han matado a 106 comunicadores desde el año 2000 y sus familias siguen intranquilas porque los culpables continúan en las calles.

Ammpe y las asociaciones hermanas, el Colegio de Licenciados en Ciencias de la Comunicación (COLECC), Periodistas y Profesionales de la Comunicación (Peproc) y el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores nos mantendremos firmes por obtener las garantías para informar bajo una ley que cumpla con las necesidades del gremio.

Desde Durango apoyaremos las acciones de los compañeros que viven en las zonas que han sido golpeadas con esta ola de violencia porque cuando se atenta contra un periodista se atenta contra todos, sin importar la región desde donde informen, es un ataque contra toda la sociedad.