KINGSMAN: EL SERVICIO SECRETO

Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

Aprovechando que esta semana no tenemos estrenos tan rimbombantes quiero hacerles una recomendación de una de las películas más entretenidas que nos ha dejado la década y me refiero a Kingsman: El Servicio Secreto. La película se estrenó en el año 2014 y causó una gran sensación.

¿De qué trata? Pues la premisa de la película comienza cuando un agente secreto de Kingsman muere, su puesto es ocupado por otra persona. El resto de miembros debe proponer a un candidato, entre los cuales resultará elegido uno de ellos. En esta ocasión, el agente Galahad (interpretado por un magistral Colin Firth) propone al hijo de un antiguo compañero: Eggsy (Taron Egerton). Mientras, el millonario Valentine (Samuel L. Jackson) tiene en mente un plan que pondría en riesgo a la mayor parte del planeta y los Kingsman deberán averiguar qué es y cómo evitarlo. Es decir, estamos ante una película de espías, pero no es una película de espías convencional, no. Si piensas que esta cinta es del corte de James Bond, Jason Bourne o demás te equivocas, no es ese tipo de película. Estamos ante una cinta que utiliza la narrativa de una forma innovadora pues se nos presenta el conflicto de una manera paródica, pero sin caer en lo soso o en el chiste fácil, pues se rompen estereotipos de una forma brutal, pues la visión del director es capaz de plasmar la risa en situaciones en las que no todos se reirían, la cinta cuenta con mucho humor negro y ante todo acción excelentemente rodada, para muestra véase la escena de la iglesia sin apenas cortes y con una coreografía descomunal. No cabe duda que Mathew Vaughn se esmeró en la dirección de esta cinta. Pero sin duda el que se lleva la cinta es Colin Firth realiza su primer papel de acción rocambolesco y radical que a modo de Gentleman con estilo serio logra sacar las carcajadas que no me provocó en la sobrevalorada El diario de Bridget Jones.

Es un hecho que Vaughn aprovecha bien los personajes y mantiene un tono fresco que no original logra ser solvente al solapar la acción y el humor, sin duda Kingsman es una joya del cine de acción, pues compagina es capaz de refrescar un género tan agotado en los últimos años. Si se animan a verla, que disfruten la película.