Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

Film realizado por Hitchcock, que abre su etapa más creativa, la de los años 50. Escrito por John Michael Hayes, se basa en el relato «It Had To Be Murder» (1942), de Cornell Woolrich. La acción tiene lugar en un apartamento de Greenwich Village (NYC) a lo largo de varios días del verano de 1953. L.B. «Jeff» Jefferies (James Stewart) es un reportero gráfico, inmovilizado temporalmente a causa de un accidente laboral. Atrapado en su apartamento, observa a los vecinos con ayuda de unos prismáticos y un teleobjetivo. Le visitan su novia Lisa Carol Fremont (Grace Kelly) y la fisioterapeuta del seguro, Stella McCaffrey (Thelma Ritter). Lisa es hermosa, elegante, rubia y apasionada, le gusta vestir bien, es de familia acomodada y trabaja como modelo de pasarela. Stella es irónica y cáustica.

El relato es un drama, de suspense y misterio, con componentes de thriller, romance y humor. Está contado desde el punto de vista de Jeff, salvo en momentos culminantes. El espectador tiene toda la información de Jeff y alguna más (lo que ocurre cuando duerme). Mirar con interés de «voyeur» brinda la oportunidad de conocer hechos sorprendentes, en torno a los que el realizador plantea una reflexión sobre el derecho a la intimidad y sus límites, la solidaridad de las personas, los problemas de pareja, la soledad, el amor de pago, la influencia de la música sobre la conducta humana, la tensión entre intereses femeninos y masculinos, etc. La afición «voyerista» de Jeff traspira palabras de homenaje al cine y a los cinéfilos. Se incluyen referencias a la sexualidad, como el amor arrebatado de los recién casados, la carnalidad de Lisa, su ardiente concupiscencia y su rapaz interés por Jeff. La obra se presenta aderezada con dosis bien distribuidas de humor, en especial de humor negro con toques macabros. Administra la intriga en un crescendo de extraordinario clímax final.

Las interpretaciones de Stewart y Grace Kelly son magníficas. La dirección es sublime y estamos hablando de un clásico en toda la expresión de la palabra, sin duda una cinta que merece la pena. Y lo mejor, está en Netflix, así que si se animan a verla que disfruten la película. Sé que lo harán.