LA VIDA ES UNA CAMPAÑA

Por Oswaldo Rodríguez Amaya     

     En política, todos los días son una campaña, aun y cuando no se quiera hacer una campaña, ¿la razón? En política no hay tiempo que perder, y más aún ante las contingencias sanitarias que ya han hecho que la comunicación política y su operación se transformara en un poco tiempo.

            La vida es una campaña, que te prepara para librar una sola batalla, la candidatura, por la cual no se puede esperar a que lleguen los tiempos para competir, pues la competencia inició desde el día en que el candidato nació y él que inicia primero puede aprovechar mejores las oportunidades o mejor aún, construirlas.

            Hay ocasiones en las que la vida política no nos deja elegir los escenarios en los que habremos de competir, pero para eso existe la estrategia, para construir o destruir, para restar o sumar, para perder o ganar, pero ¿Cómo construir una buena estrategia?

            Cada campaña es diferente, cada proceso electoral es más diferente aún y por supuesto, cada candidato es diferente, por lo que no hay un camino ya trazado para ganar, el camino se traza al andar, pero la estrategia se construye con el método, que lo constituyen la planeación y la objetividad, elementos que deben de abatir las ocurrencias, las cuales perjudican de forma garrafal la campaña (política o de gobierno) y destruyen al candidato.

            Es difícil que todos los días las personas se encuentren motivadas para realizar acciones, pero la disciplina debe de vencer a la motivación, la política debe de ser una elección de vida, no se puede ser hoy y no ser mañana, por que la política es una construcción que se forma siempre, un castillo que inicia con cimientos y después, aglutina al poder, un elemento subjetivo, de diferentes valores.

            La construcción de cualquier campaña política debió de haber iniciado ayer, no hoy ni mañana, la capacitación de los equipos, la movilización  de los operadores políticos, la construcción de una imagen pública, la construcción del mensaje y la selección de los públicos objetivos, lleva tiempo y eso, es  lo único que no se puede perder.