¿NOS CONVIENE QUE DISNEY SE CONVIERTA EN LA NUEVA DICTADURA DEL ENTRETENIMIENTO?
Hace un par de días cumplí un año de escribir para Cónclave de la información y regularmente esta columna la ocupo para realizar observaciones puntuales con un corte serio, reflexivo y buscando generar un cambio de conciencia, en esta ocasión quiero emplear el espacio que mi buen amigo Daniel Ortega me proporciona, y quiero hablar por única ocasión sobre algo totalmente trivial y me refiero a Disney prácticamente convirtiéndose en una dictadura dentro de la industria del entretenimiento.
Sé que las repercusiones de este tema son inocuas totalmente, y sé que tengo la opción de no consumir lo que Disney me provea, sin embargo, no me deja de generar cierto y relativo escozor el saber que con la probable adquisición de la mayor parte de 21st Century Fox, por parte de Mickey y compañía la industria del entretenimiento sería otra a como la conocemos hoy en día.
Algunas personas se alegraron al escuchar esta noticia, personalmente considero que es una acción repulsiva. No desde el punto de vista empresarial, ese lo entiendo y me parece una decisión acertada por parte de Disney, no me refiero a eso, creo que esta decisión es repulsiva porque dicha adquisición representa el perder una alternativa que venía haciendo las cosas extraordinariamente ¿O no les gusto ‘Deadpool’? ¿No les conmovió ‘Logan’? ¿No se han reído con ‘Los Simpson’? Y seamos honestos, son productos que vinieron a traer una bocanada de aire fresco y que son diametralmente opuestos a lo que Disney nos ofrece. Y que de concretarse esta adquisición terminarían por desvirtuarse con el fin de que se adapten a la fórmula que durante décadas le ha funcionado a Disney ¿O que película clasificación ‘R’ recuerdan de esta compañía?
Además de que la competencia te hace mejor, no me entusiasma la idea de que Mickey Palpatine se convierta en el nuevo emperador del entretenimiento, sobretodo porque desde mi particular apreciación, Disney es una empresa que ha ido perdiendo respeto por el espectador, que en su mayoría nos ofrece películas con historias calcadas e intrascendentes, poco innovadoras, con fórmulas repetitivas y que no buscan reinventarse. Esto es negocio, lo entiendo, pero en el afán de facturar, esta empresa se va a la segura siempre, se apega a lo que le funciona, y no es que esto esté mal, como administrador me parece sensato, como mercadólogo es lo lógico y razonable, pero como consumidor me molesta y demasiado.
Y ojo, no odio a Disney, no odio a Marvel, no odio a Star Wars, no odio a Pixar, pero sus productos en los últimos años, salvo honrosas excepciones se han convertido en “comida rápida”, sabes que te va a quitar el antojo, está rico, pero no necesariamente resulta nutritivo. ¿Y de quién es la culpa? Disney hace lo que le dicta el mercado, y busca obtener dinero por ello, cierto, quizá nosotros como espectadores hemos dejado de exigir, quizá nosotros como espectadores estamos obteniendo lo que merecemos, o quizá yo estoy amargado. Podrás o no coincidir con mi punto de vista, yo respeto el tuyo, nadie nos obliga a estar de acuerdo, repito nadie. Eso es lo lindo de la libertad de expresión. Te invito a que te manifiestes y a que me dejes tu opinión al respecto. Está en ti, está en mí, está en nosotros.
