NOS ESTAMOS ACABANDO EL PLANETA

Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

Terremotos, huracanes, alertas de Tsunami ¿Vamos a seguir negando el cambio climático? ¿O debe venir a abofetearnos de nuevo? Esto fue lo que tuiteé la madrugada del viernes en la que me enteré del terremoto que azotó a nuestro país. Y diera la impresión de que se nos olvida que habitamos en un planeta que también está vivo.

En el año 2012 el Fondo Mundial para la Naturaleza redactó un informe llamado ‘Planeta Vivo’, en el cual se indicaba que nosotros como seres humanos estábamos usando 50% más de recursos de los que la Tierra puede generar de manera sostenible. Es decir, en 2012 la Tierra ya tardaba un año y medio en reponer los recursos que la población global consumía en un año y esto no es sostenible, señala el documento. La demanda de recursos naturales a nivel global se duplicó desde 1966 y si cada habitante del planeta consumiera como un estadounidense promedio, se requerirían cuatro planetas para satisfacer esta demanda. Dicho informe también indica que la biodiversidad mundial se ha reducido en un 30% en promedio desde 1970 a 2008 y el impacto mayor se ha sufrido en los trópicos, donde la pérdida de biodiversidad llegó a un 60%. El informe recomienda varias medidas, como la reducción drástica del uso de combustibles fósiles y su sustitución por energías renovables, el fin de subsidios a actividades de gran impacto ecológico, el uso más eficiente del agua y la compra y producción de artículos fabricados en forma sostenible. Las señales están dadas, desde hace tiempo el planeta nos está diciendo que lo estamos enfermando, el asunto es que al parecer los humanos somos un padecimiento terminal para nuestro planeta. Se lee contradictorio, pero es una realidad.

A pesar de esto, yo aún tengo algo de fe y considero que no es demasiado tarde para cambiar de rumbo, lo que sí, es que debemos tratar este problema con la misma urgencia y determinación con la que se enfrenta la crisis financiera. La naturaleza es más importante que el dinero. La humanidad puede vivir sin dinero, pero no podemos sobrevivir sin la naturaleza y los recursos que provee. No nos olvidemos, que nuestra mayor riqueza radica en que tenemos un planeta en el cual vivir, y a pesar de que estamos acabando con él, este es nuestro hogar. Eso si él no se cansa de nosotros y decide acabar con la plaga que lo aqueja. Creo que ya está pasando.