Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

Spiderman volvió a nuestras pantallas, en esta ocasión como un integrante más del UCM, y es que esto es lo primero que debemos tomar en cuenta antes de ver esta película, pues ‘Spiderman Homecoming’ es un producto más de la maquinaria ideada por Marvel/Disney. Con todas sus reglas e implicaciones. Es decir, estamos ante una película con un ritmo constante, que cuenta con efectos especiales espectaculares, con una trama cargada de chistes, que resulta muy amena, divertida, ligera, pero que carece de un arco dramático de corte cinematográfico, es decir, esta es una película que busca entretener y recaudar. Al estilo Marvel Studios.

La cinta continúa con la dinámica derivada de los acontecimientos presentados en ‘Capitán América: Civil War’, y se nos presenta a un Peter Parker de 15 años, quién no tiene claro sus poderes, ni en lo que se mete, la vida se le hace fácil y el tono de la película plantea como únicas preocupaciones de este Spiderman Millenial el lidiar con el sentimiento de incomprensión de los adultos y la posibilidad de pertenecer a Los Vengadores. Tom Holland es un buen Spiderman, hace un trabajo correcto enganchando a una nueva generación con nuestro arácnido amigo. Sin embargo, esta versión pierde parte de la esencia que caracteriza al hombre araña, pues recordemos que el pasado trágico suele ser la principal motivación de Peter Parker y en este universo pasa a segundo término, pues se le presenta como el adolescente feliz que es bulleado, pero no le importa. Estamos entonces ante el Spiderman de Disney.

Pero ¿Cuál es el problema de ‘Spiderman Homecoming’? Es imperdonable la inexistencia del Tío Ben, pues este personaje ha sido el catalizador para dar pauta a la existencia de este superhéroe. Y con esto no me refiero a que muestren otra vez la escena de su muerte, pero mínimo le tienes que hacer una mención, ya que se extrañó mucho esa escena crucial, que funge como lección de vida para Parker. En cambio la figura paterna en el film termina por ser el ancla de este universo cinematográfico: Tony Stark. Y sabemos que el señor Downey Junior es excelente para el papel, pero ya hay una sobreexplotación de este personaje.

El villano es lo mejor de la película, Michael Keaton está impecable en su papel. Los actores secundarios en cambio sobran, y lejos de mimetizarse con la historia, estorban, pues no terminan por convencer y no aportan nada al desarrollo de la trama.

Será importante el manejo de personaje que Marvel/Disney le brinde a Spiderman, pues lejos de ser una película de corte infantil, estamos ante la presentación de un Peter Parker que va a madurar frente a nuestros ojos, y quiero pensar que por eso es que el estudio presentó una película que raya en la inmadurez, y que no tiene propuesta de valor alguna, pero que funciona muy bien para los objetivos planteados por su universo fílmico. En resumen, ‘Spider-Man Homecoming’, no es una película perfecta y no pretende serlo. Cumple con su objetivo de entretener, y nada más. Que disfruten la película.