Qué tipo de inversor eres, tercera parte

Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

En las dos entregas anteriores de esta sección les hablé sobre dos tipos de inversores, en esta ocasión visitaremos al tercero, el inversor que invierte para ganar. Pero ¿En qué consiste? Básicamente, el inversor que invierte para ganar, es el tipo de inversor sabe lo que quiere y conoce los sistemas para conseguirlo, es decir, es aquel que invierte para ganar utiliza todas las herramientas a su alcance para un solo objetivo: ganar mucho dinero. Regularmente este tipo de personas no se conforman con obtener una rentabilidad que haga crecer sus ahorros y así vivir tranquilos, no, el objetivo de este tipo de inversor es ganar mucho dinero y construir un gran patrimonio con grandes activos.

Pero, ¿Cómo conseguirlo? Pues bien, este perfil de inversionista arriesgará su capital, se apalancará o emprenderá negocios o proyectos empresariales, haciendo de la inversión su trabajo y modo de vida, es decir, su propósito consiste en invertir para ganar, tomando grandes riesgos, esperando obtener grandes beneficios, mediante el análisis de mercados financieros, la adquisición de inmuebles para alquilar o para especular, o bien a través de la apertura de negocios o mediante ciertas inversiones en empresas no cotizadas. Interesante, ¿No es así?

Lo importante de estas entregas es ilustrarte sobre qué tipo de inversor eres, que te des cuenta el nivel en el que te ubicas, pero más importante aún cuáles son tus objetivos. Por una simple razón, habrá inversores arriesgados que lo sean más que otros, inversores que invierten para no perder pero que emprenden algún negocio, personas que no invierten en bolsa pero que al menos igualan a la inflación con algún producto bancario, pero eso es porque cada inversor tiene un objetivo y plan de vida distinto, cada uno de nosotros tiene distintos intereses y es imperativo que aprendamos a reconocerlos, y a trabajar para concretar dichos intereses, me refiero a saber encausar no sólo los recursos monetarios, sino también el recurso más valioso de todos: el tiempo, pues si bien el dinero va y viene, las propiedades se pueden concretar o diluir, el tiempo nunca va a regresar, así que aprovéchalo. Yo te recuerdo que gastar dinero es fácil, pero que ganarlo, ganarlo cuesta.