Por Marco Antonio Olaguez Bayona

Marco Antonio Olaguez Bayona

Hay películas que generan expectación, hay películas que terminan siendo éxitos, hay películas que son tan míticas que trascienden las eras, y una de esas películas es ‘El Cuervo’. Dirigida por Alex Proyas, esta es una cinta que se convirtió en un clásico de culto de manera instantánea. La historia nos presenta a Eric Draven y Shelly Webster, ellos son una pareja que está a punto de casarse, pero la noche antes del enlace son asesinados brutalmente por un grupo de pandilleros. Un año después, el alma de Eric vuelve a la Tierra en forma de cuervo para vengarse, lo que se convierte en una oscura y gótica historia de revancha.

La película está basada en un cómic infravalorado en el que según una leyenda, cuando alguien muere dejando asuntos pendientes su alma regresa a la Tierra y, con la guía de un cuervo, no descansará hasta haber saldado dichos asuntos. Esta película tiene una tenebrosa, con una estética decadente, fotografía de estilo alucinógeno que recrea la visión del cuervo, acción desbordante, violencia brutal, sin embargo dotada de toques poéticos y pequeños destellos de esperanza en medio de tanto odio y tanto dolor, con diálogos a veces trascendentes y profundos. Y una banda sonora electrizante, sinceramente sus visuales son increíbles para la época y en mi opinión la Ciudad Gótica del Batman de Tim Burton no tiene nada que hacer comparada a la ambientación planteada en esta cinta, la narración es fabulosa no da rodeos, es concisa y directa. La estética está muy bien lograda, muy oscura, cuál debe ser. Las actuaciones son correctas. Ya Brandon Lee en otros trabajos había demostrado que era algo más que “el hijo de Bruce Lee” y éste fue su mejor papel, significaba un quiebre en su carrera. A diferencia del Joker de Heath Ledger, Lee aporta matices de sensibilidad y sarcasmo que lo transforman en todo un héroe vengador y no en un villano, logrando encontrar un matiz perfecto en el personaje que está interpretando. La película tiene todo: mucha violencia y al mismo tiempo mucho romanticismo. Pero lo que la hace vigente hasta el día de hoy es que es una película atemporal. Así que anímense a verla y que disfruten la película.