LA PURGA 4: LA PRIMERA PURGA
Por Marco Antonio Olaguez Bayona
Vivimos en una época en la cual las ideas originales escasean, una época de refritos y de éxitos de taquilla que se basan en la repetición y en universos cinematográficos, no que esto sea malo, se agradece cuándo se plantean de forma inteligente, pero cuando lo que buscan es lucrar por lucrar, entonces tenemos problemas. ¿Y adivinen qué? Es el caso de ‘La Purga 4’.
Partamos de la historia, como tal el argumento nos presenta una precuela en la que para mantener durante el resto del año la tasa de criminalidad por debajo del 1% los Nuevos Padres Fundadores de América ponen a prueba una teoría sociológica que da rienda suelta a todo tipo de agresiones durante una noche en una comunidad aislada. Pero cuando la violencia de los opresores se encuentra con la ira de los marginados, el vandalismo explota más allá de esas fronteras “experimentales” para extenderse por todo el país. La película plantea que detrás de cada tradición hay una revolución y busca plasmar como en tiempos de crisis toda una nación entera abrazó una brutal celebración anual: 12 horas de impunidad criminal. Sí, yo sé que se lee interesante, y es que la idea de la primera película de la Purga era muy poco convencional, partiendo de una idea poco vista, el problema es que estás películas no se tomaron demasiado en serio a ellas mismas, eso implicó que la construcción de sus guiones fuera poco creíbles y por ende no tan interesantes como pudiese haber llegado a considerarse y si bien en la segunda parte el nivel mejoró, en esta cuarta entrega el desempeño de la cinta como tal es absolutamente paupérrimo, ya que se cae en el puro entretenimiento barato y simplón, fundamentado por la típica resistencia contra el gobierno malo y opresor, y con unos personajes que apenas importan un bledo y además actúan de forma ridícula y poco creíble.
Y seamos sinceros, tampoco se podía esperar mucho de esta película, pero si algo ha caracterizado a las otras películas, especialmente las dos primeras, es su reflexión sobre la moral humana más mundana, sucia y primitiva, si esta película tuviera algo de eso, sería rescatable, pero no es el caso. Si te animas a verla, que disfrutes la película, sino créeme que no te estás perdiendo de nada.
